



MERCADO EN TRES TORRES . BARCELONA
P. JOSEP MARIA GIL
Primeramente, hace falta entender y respetar las exigencias y características no sólo del lugar físico, pero también de sus usuarios. Tendremos presente la identidad socio-cultural del lugar.
Partimos de la premisa que el proyecto no será solamente un punto de intercambio económico, pero también social y de encuentro. Así pues, se entiende el nuevo mercado como un espacio público tipo plaza que favorece la interrelación entre diversas actividades.
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Asumiendo este carácter de espacio público, se dispondrán diversas entradas con tal de asegurar una continuidad. Además, los recorridos planteados no estarán estrictamente definidos ni lineales, sino que favorecerán el encuentro entre sus usuarios. Tendremos en cuenta que las intenciones y necesidades varían con el tiempo de modo que el espacio planteado será continuo, libre y flexible a la vez que la organización será simple y directa. Se consigue a partir de paradas hexagonales y modulares: su geometría permite extender el área de exposición y, por lo tanto, el contacto vendedor-cliente.
El suelo será continuo y ligeramente inclinado con tal de asegurar su higiene diaria.
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